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3 tipos de cubiertas para piscinas


Hoy en día, cada vez son más las personas que escogen cuidar apropiadamente de sus piscinas instalando unos cerramientos. Cubiertas bajas para piscinas, altas, de tela, metálicas, de vidrio… Hay muchas variedades.

A la hora de escoger la manera de cubrirla, debemos tener en cuenta las características específicas de la piscina, la geografía en la que nos encontramos, el tipo de clima y nuestras preocupaciones relacionadas con la seguridad.

El proceso comienza decidiendo cuál de los diseños posibles va a funcionar mejor y va a cubrir nuestras necesidades. ¿Nos preocupa más el clima, la seguridad de los niños, o hay otro detalle que debamos tener en cuenta?

Cubiertas de seguridad

Son necesarias si crees que va a haber niños correteando alrededor. O mascotas, o personas mayores o de poca visibilidad. Además, estas cubiertas también deben proporcionar el drenaje necesario para evitar que alguien se ahogue en caso de que se quedase atrapado dentro. Además, no puede haber un agujero lo suficientemente grande que permita la entrada a niños y animales.

Se trata de una de las cubiertas más pesadas y complicadas de utilizar e instalar, pero, sin embargo, nos permite dormir tranquilos.

Cubierta de invierno

Especialmente indicada para personas que viven en lugares con climas muy fríos. Esta cubierta rodea toda la superficie de la piscina y se fija en los bordes. No están diseñadas para que se retiren a diario, sino que se instalan cuando llega el frío para que permanezca en el sitio todo el invierno. La suciedad, las hojas, la nieve y el hielo se quedarán fuera de la piscina. Además, las hay con inhibidores de moho, costuras reforzadas y estabilizadores UV.

Manta solar

Para las personas que viven en un clima cálido, es posible que la manta solar sea la opción más adecuada. Evita que